Mis palabras escriben lo que quieren
entre suspiros que nacen de misterios,
buscando en la música de los silencios
brotes de locura contenidos de tentación.
Mis palabras braman como lo sienten
envueltas en el abrazo de un sortilegio,
que el amor embruja en un trono regio
al invocar el ritmo etéreo de su canción.
Mis palabras son manos que se tienden
por líneas cinceladas en trozos de color
cosidas a la piel con letras de ilusión.
Lo que mis palabras siempre repiten
buscando respuestas en el corazón
es lo que escriben a la sonrisa del amor.
Fotografía de Pedro Garcea
1 comentario:
Lo primero es darte las gracias por compartir otro gran poema,sigue suspirando para seguir embrujandonos.....¡¡es sencillo..delicado...!Chapó!
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