En tu mirada
se respira lo irrepetible,
volátil como hoja de otoño,
con el parpadeo de tus ojos
una tentación invisible
al momento me viene a conquistar.
En tu boca
se acaricia lo inalcanzable,
lejano canto de ruiseñor,
con el susurro de tus labios
un deseo inapelable
cada momento me vuelve a besar.
En tu corazón
se acurruca lo ineludible,
retazos de una larga pasión,
rítmicos compases de latidos
de un alma imprevisible
que cada momento me viene a llamar.
Y mi palabra
desnuda voz de mármol, sin manto,
cae en versos desolados,
hechos con unas arrugadas manos
en indestructible canto
que la vida creó en un momento para amar.
1 comentario:
Eres muy grande,si lo escribes lo sientes y es muy hermoso lo que se lee,gracias.
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