Todo
poema ilumina
al
pasajero del tiempo
cuando
tembloroso camina
tras
un cercado silencio.
Letras
que del verbo han volado
a
los anaqueles del viento
que
en palabras han trocado
para
convertirse en verso.
Nubes
de un cielo inmenso
lloran
sus gotas sobre la página
con
la luz de un tintero apagado,
mientras
mis labios buscan el beso
que
prometieron una caricia mágica
al
escribir todo lo que he amado.
Fotografía de Gemma
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