sábado, 1 de octubre de 2022

RECOGEDME EN OCTUBRE


 

Recogedme en Octubre,
pero, solamente,
se começase a chover.

Imagina,
que el viento viaja al revés
y que en lugar de irnos siempre volvemos,
que lejos rila un haz de luz sepultada
bailando con los restos de una Luna enlutada
al marcar las huellas cinceladas en el suelo.

E imagina,
que el viejo tiempo descansa
amodorrado por un mar de silencios,
que cerca tiritan las sombras del fuego
al saberse miradas por ojos ajenos
para encender y encenderse sin freno.

Entonces me levanté y me sorprendí,
de que mi sombra
se levantara conmigo.

De fresa era mi dolor,
de caramelo mis sufrimientos.
El niño que llevo dentro
me grita:
recogedme en octubre
o mejor en febrero.

Soñando,
como pudo ser
soñarse y soñarnos sin sueños,
dando luz a la soledad, observando el crecer,
aprender, notar, amar, encontrar, saber,
volar en otros para subir y comprender
lo que nos dice la lluvia al llorar.

Y soñar,
con llenar los vacíos
de los colores que pinta el cielo,
pues en otoño termina el tiempo
cuando la prisa te venga a recoger
para dormido compartir el destierro.

Así que, recogedme en Octubre,
pero tan solo, solamente,
se começase a chover.


*A pachas con D. Pedro Garcea (Dr. en Literatura y en la Vida)



1 comentario:

Anónimo dijo...

Y si sigue haciendo bueno, hasta noviembre no hay prisa