miércoles, 30 de abril de 2025

NO SABRíA

 


No sabría que decirte
si no te lo he dicho ya,
ni sé que te diría
si supiese lo que te he dicho,
pero sé que te lo diría
si recordara lo que tenía que decirte.

Y cuando te lo dijera
sabría lo que te dije,
aunque diga lo que diga
dudaré sobre lo dicho,
porque sería un decir
sin recordar lo que siempre te digo.

Y si te dijera
lo que podría decirte
nunca quedaría por decir,
porque siempre te digo
lo que te quiero decir,
aunque me confunda en lo dicho.

Pero si quieres
te lo vuelvo a decir,
cuando lo recuerde te lo digo,
y lo que quiero decirte,
si aún no te lo he dicho,
hace tiempo que te lo dije.

Y te digo
lo que algún día te dije
y lo has olvidado,
aunque esté dicho
puedo volver a recordártelo,
porque se que hay veces
que por decírtelo no se lo que me digo.

Si no sabes de lo que hablo,
en otra primavera te lo explico.

Fotografía de Pedro Garcea

viernes, 25 de abril de 2025

RONDA DE ESTACIONES


 










Cuando escribo de la primavera
me nacen versos de otoño,
y en otoño
saltan rimas de primavera.

Confieso mi sonambulismo
con el sueño estacional perseguido,
dolido por el color
de tropiezos sin mimos
o de las decepciones sin motivo.

Me alivia cambiar
la estación donde estoy
por un momento perfecto,
por la belleza del placer efímero,
como intentar abrazar un río
o acariciar una puesta de sol.

Cuando escribo al otoño
las letras son de primavera,
y en primavera
las palabras se llenan de flores
que el otoño regala de colores
al sentirse agradecido.

domingo, 20 de abril de 2025

MARE NATURALESA

Dedicado a todos los que vivieron la DANA

Eres tú, como te nombres,
de tu cielo llueve, llueve cielo,
el que cubren las nubes,
el que ahoga el suelo,
el que levantó el levante
para maldecir la sed del viento,
arrancando piel a la tierra,
quebrando las ramas del miedo,
pero, sobre todo,
revuelves mi pecho
obligándome a enterrarte en el silencio,
y a todo esto
tiene que parecer que no te quiero.

Me arde la piel
con cada golpe que asesta tu infierno,
me despierta tu eco
que rechazo y arrastro
como a un animal herido y temblando
huyendo de un incendio,
con tus vientos rugiendo
golpeando el vientre de las aguas
y su espuma rota en las riberas
desfigurando el mundo entero,
arrastrando y hundiendo,
aunque me quiebre, aunque me hundas,
levanto la cara y me trago el orgullo,
y en todo esto
tiene que parecer que no te quiero.

El cielo se abre
en un grito negro,
y juro que enterré tus besos bajo el fango
que dejaste en tu encuentro,
que quemé tu rastro,
que borré mis pasos en ti,
pero tus lágrimas…, malditas lágrimas,
se llevaron hasta el último eco,
y si vinieras a buscarme
me ahogaré en mi propio entierro,
siendo el que se quede aquí, en silencio,
sangrando aún por quererte y negarte,
y ante todo esto
aún tiene que parecer que no te quiero.

Ha salido el sol, no quedan nubes,
pero me sigues lloviendo por dentro.



martes, 15 de abril de 2025

SIN RUMBOS


Nos encontramos con el destino
tropezando al anhelo de la materia,
comenzando a escribir nuestra memoria,
como escrito estaba la llegada de la lluvia,
el soplo de viento,
la caída del rayo,
la fractura del trueno,
el vaivén de las hojas
y nuestro encuentro.

Siendo fugitivos de las citas
sin estrellas que marquen rumbos,
con miradas a horizontes diferentes
y fronteras en diferentes mundos.

Hoy salió de nuevo el sol
tras un horizonte indefinido,
para vivir nostalgias sin propósito,
para desterrar los presagios,
para soltar las brújulas de ambos
y borrar cuanto estaba escrito.

jueves, 10 de abril de 2025

CON NIEVE EN LA MANO









 

Siempre se ha de buscar,
buscar el lugar
donde retoza el alma,
alma con la mirada
que traiciona al olvido,
para olvidar la cárcel
que retiene la verdad,
esa verdad ciega
que no tiene sentido,
al sentir que no ves
de que esta lleno su vacío.

Vacío al cerrar los ojos
que no te deja ver el camino,
pero llegando a oír
palabras en los silencios
que sueñan contigo,
palabras desveladas
de un silencio suelto
en fuga y proscrito,
palabras fracturadas
en otro silencio roto
por los versos del destino,
pasos tras las palabras
que el silencio rompe,
palabras sin pasos
que rompen el silencio
con sonidos cervantinos,
palabras tan solo palabras
para un silencio sin nombre,
para los silencios perdidos.

Siempre se han de buscar
palabras para los sentidos,
paridas por una mano de nieve
escribiendo las frías sendas
perseguidas en los libros,
que hablaran a unos ojos
para no dormirse en su muerte,
para no morir dormido.


jueves, 3 de abril de 2025

FUéRASE UNA VEZ


Fuérase un día o dos o diez mil,
que este cuento se hizo sueño,
un sueño pueril
que dejó de ser pequeño,
ese fecundo instante
en que nos miramos
encontrando un eco eterno,
donde la lluvia nos mojó
sentados en aquel banco
buscándonos sin recelo,
un tiempo colmado
donde el silencio arropa
de silencios sin recuerdos,
una noche que nos abrazó
en un rincón alejado
de un amanecer que despertó
con caricias entre las manos,
palabras sin decir
sugiriendo aventuras
que con gestos nos contamos,
y el devenir que volaba
entre las vaporosas nubes
con las alas de los magos.


Hasta que desperté
una fría mañana
de tu presencia huérfano,
y hoy te encuentro
sin llegar a encontrarnos,
en un estante durmiendo
antecediendo a los versos
con los verbos difuminados,
regalando deseos
en la sombra de tu sonrisa
tras las letras que firmaste
sin la voz de tus labios,
donde escribiste un juramento
con el alma por regalo,
fuérase un beso o dos o diez mil,
que olvidar no olvidamos.


Fotografía de Pedro Garcea