SIN FATIGA

Tengo que escribir, no por los aplausos que me pide a gritos mi alma.
Tengo que escribir, aunque la incógnita de tu propia búsqueda esté perdida.
Tengo que escribir, por si las alas de los sentidos del amor me quieran secuestrar.
Tengo que escribir, no por las glorias de encontrar grandes ideas que procuren la calma.
Tengo que escribir, por la búsqueda de la felicidad siempre bienvenida.
Tengo que escribir, aunque mis manos impedidas y torpes, se dejen de asustar.
Tengo que escribir, no por los escrupulosos sentimientos de la despedida.
Tengo que escribir, aunque la sangre se mezcle con la tinta.
Tengo que escribir, por el entusiasmo de la armonía al cantar.

Y tengo que escribir arrastrando la vida eterna de la soledad.

Tengo que escribir, no por las fantasías de la pérfida quimera que me quema.
Tengo que escribir, aunque la espina de la conciencia brote por mis venas.
Tengo que escribir, por los destinos perdidos que me intentan ahogar.
Tengo que escribir, no a los desfallecimientos a los que te acostumbra la pena.
Tengo que escribir, por aquellos que solo escupen palabras a ciegas.
Tengo que escribir, aunque las huestes del frenesí me dejen llorar.
Tengo que escribir, no en los abismos marchitos de la flor que riegas.
Tengo que escribir, aunque la arrugada piel de mi ceguera no entienda.
Tengo que escribir, por el sublime espíritu que nos hace soñar.

Y tendré que escribir aunque yo muera
.