que no se ha logrado marchitar del jardín del tiempo
y que mantiene su arco iris, inmortalizado de matices.
Recojo las cenizas quedantes de la llamarada,
que dejaron las noches solitarias,
cuyo único refugio es el aroma de tu recuerdo,
envuelto en jadeantes rayos de colores.
Suspiro entre la madeja de brillos acampados en los tintes de tu figura,
cuyo contorno se cierra en la única línea del horizonte,
antes de la nada.
Sueño entre las líneas de tu contorno,
buscando las sombras de perfectas tonalidades,
entre la dulzura de ir descifrando los perfiles de tu piel.
Lloro las aguas que manan de tus ojos,
no encontrando combinación en los tonos,
manchando las luces que me daba la inspiración.
Hiero los vestigios del mañana que encuentro,
suspiro, sueño, lloro y recojo los atriles y el cuadro sigue aún sin acabar,
por culpa de un pincel ó de mis manos.
1 comentario:
Arco iris, matices,
rayos de colores...
Brillos, figura, nada.
Sombras, perfiles, piel...
Pintor, poeta...
qué te falta para acabar el cuadro?
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