Ufana de día,
de noche silenciosa,
desamparada
aurora que está sola
donde acampa
la vida sus corazones,
enarbolada
por las gotas de la aurora
que brotan en
compañía.
Cortina viva
que dan vida a
los sueños,
aún más allá
de los silencios
hasta la
quimera del amor sin miedos,
aunque de
espejismos lloras
puedo palpar
las caricias de tus reinos.
Farol que
ciega ocelos
en las noches
de verano,
al brotar las
sombras de los besos
haciéndose
condena en los deseos
que se
esconden tras unos labios.
Fuente viva
que no dudo
que exista
a pesar de no
vernos,
escuchada en
los cristales
cuando tu
alma repica
las caricias
de tus versos.
Pasado
irreparable, en rebeldía,
donde mora el
vértigo del tiempo,
laten de
momentos los charcos
callejeando
entre almas remotas
cuando
tropiezan y se miran.
Fotografía de Gemma
No hay comentarios:
Publicar un comentario