PENSADO EN UN INSTANTE
¡Qué me dices si te digo!
Que en el mismo instante de saltar, uno se acojona, confesándose ante sí, pensando en las estrellas que cayeron dentro de los ojos, cuando arropados de su cúpula negra, nos envolvió…
… Y tarareo…
Que embrujábamos nuestra compañía, sin llevar la cuenta de los besos perdidos hasta ese momento, para comenzar a reunir caricias y repartirlas por nuestros cuerpos…
… Y tarareo…
Que caímos en el abismo de contar estrellas, mientras sin querer nos recorremos, poniendo nombres a cada rincón que nos encontramos…
… Y tarareo…
Que nos sobran las palabras, en el instante de jugar con los gestos que despiden los gemidos, susurrado por lo roces de nuestra piel…
…Y tarareo…
Que llegado el momento, sabré que has estado a mi lado, durante la desilusionante escala de la felicidad, por haberme hecho concebir la semilla del amor…
…Y tarareo…
Para que las voces de soledad que se sienten en la ingravidez, se desmenucen, me callo…y tarareo.
VIVIDO UNA ETERNIDAD
Que en el mismo instante de saltar, uno se acojona, confesándose ante sí, pensando en las estrellas que cayeron dentro de los ojos, cuando arropados de su cúpula negra, nos envolvió…
… Y tarareo…
Que embrujábamos nuestra compañía, sin llevar la cuenta de los besos perdidos hasta ese momento, para comenzar a reunir caricias y repartirlas por nuestros cuerpos…
… Y tarareo…
Que caímos en el abismo de contar estrellas, mientras sin querer nos recorremos, poniendo nombres a cada rincón que nos encontramos…
… Y tarareo…
Que nos sobran las palabras, en el instante de jugar con los gestos que despiden los gemidos, susurrado por lo roces de nuestra piel…
…Y tarareo…
Que llegado el momento, sabré que has estado a mi lado, durante la desilusionante escala de la felicidad, por haberme hecho concebir la semilla del amor…
…Y tarareo…
Para que las voces de soledad que se sienten en la ingravidez, se desmenucen, me callo…y tarareo.
VIVIDO UNA ETERNIDAD
1 comentario:
No dejes nunca de tararear...
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