Cual poeta sin verso
escuálido de palabras
que viaja entre los silencios,
soy la voz de un desierto
gritando sus difusos sueños
con letras que no tienen cuerpo.
Como esclavo de tu beso
que se queda entre las hojas
pensando en los deseos,
soy un corazón en desaliento
con las manos a la tinta atadas
y con los pies en el tintero.
Encallado a tu lado
entre blancas nubes y pasos lentos
a la luz de unos ojos inquietos,
siendo las alas del siseo
de un mundo con dos almas
orilladas por un solo tiempo.
Ven y huyamos quietos,
con el amor a la deriva
haciendo palpitar al universo.
Fotografía de Pedro Garcea
1 comentario:
Ç,est tres jolie!! No tengo palabras,que puedan describir lo que me hacen sentir tus poemas, ¡¡cuantas almas vagando y buscando!!dichoso tú si la has encontrado!
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