Ellos
se hablan
en
el idioma de los versos
retándose
con las voces
midiéndose
los miedos,
para
perderse en los vuelos
que
describen sus rimas.
Se
miran y remiran
con
el gesto de los deseos,
sus
ojos son rumores
y
decires,
actos
sin intenciones
que
cubren las pasiones
con
el traje del encantamiento.
Tejen
sus caricias
a
las costuras del firmamento,
agotando
las horas,
instantes
y momentos,
soñando con los besos
entre
noches sin caminos
borrados
por el viento.
Sus
frases son cortas
como
ráfagas de luceros,
que
roban las tristezas
y
sofocan los murmullos
cambiando
las palabras
en cada cita y encuentro.
Buscan
en sus almas
ecos
con sentidos nuevos,
sin
espinas ni frases hechas,
susurrándose,
para
jugar con las ganas
que
despierten sus silencios.
1 comentario:
Se gastan los días,se pierde el momento....nos ganó el silencio.De tanto callar,tan sólo muero....Tu poema otra gran obra de arte.
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