Me mueve
la desesperanza,
el arcoíris
y la danza muerta,
con renglones sin tinta
que saben
a sonrisa plena
cuando la pluma
ordena,
poniendo sonidos
al silencio
dando voz
a una Luna llena.
la desesperanza,
el arcoíris
y la danza muerta,
con renglones sin tinta
que saben
a sonrisa plena
cuando la pluma
ordena,
poniendo sonidos
al silencio
dando voz
a una Luna llena.
Con ellas
dibujo mundos
de puertas secretas,
o piso las nubes
mojadas de blancos vacíos
con vocales
de rocío cubiertas,
y me gusta
jugar con sus sombras,
alinearlas,
juntarlas y separarlas,
arrancando sentido
al desnudo motivo
con que tropiezan.
Mis manos
trazan las líneas
con una música
que las coloca
para mantenerlas despiertas,
tratando de sonsacarlas
y que me digan,
al darle sonidos
saltando del tintero
aunque me mientan,
que muestren
como aprender
a llenar los silencios
y como hablarte
sin que te des cuenta.
Fotografía de Pedro Garcea
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