Me
poso en tu alma
como fantasma del tiempo
que te pide momentos,
bebiendo del vaso nacarado
de un añejo abrevadero.
como fantasma del tiempo
que te pide momentos,
bebiendo del vaso nacarado
de un añejo abrevadero.
Haces en mi los instantes
que se cuelgan de viejos,
traspasando conmigo
los raudos segundos
que me pierdo,
al echar los tragos
en el último anhelo
de un recuerdo muerto,
abriéndome en canal
a las recias bastedades
de silencios llenos,
para acunar a oscuras
a una dormida Luna
que me cuenta cuentos,
dibujando con nubes
un cielo que sigue vivo
de colores eternos,
hasta hacerme caminar
con los pasos cansados
de un vetusto viajero.
que se cuelgan de viejos,
traspasando conmigo
los raudos segundos
que me pierdo,
al echar los tragos
en el último anhelo
de un recuerdo muerto,
abriéndome en canal
a las recias bastedades
de silencios llenos,
para acunar a oscuras
a una dormida Luna
que me cuenta cuentos,
dibujando con nubes
un cielo que sigue vivo
de colores eternos,
hasta hacerme caminar
con los pasos cansados
de un vetusto viajero.
Has
llenado mis espacios
de nebulosos besos
con tus labios transparentes
y ojos longevos,
dando tiempo al tiempo
para que tus dulces brazos
me abracen en los sueños.
de nebulosos besos
con tus labios transparentes
y ojos longevos,
dando tiempo al tiempo
para que tus dulces brazos
me abracen en los sueños.
Fotografía de Gemma
1 comentario:
Qué pasó conmigo, tiempo?
No lo curabas todo?
Gracias por escribir!
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